
Siempre que voy a la casa de mi mejor amigo, su papá me saluda con mucho respeto, pero cuando nadie se da cuenta, me toca el culo o me acerca su verga para que se la mire. Muchas veces deja la puerta abierta de su cuarto para que yo lo vea mientras se cambia.
Por fín se dió el día en que nos quedamos solo, mi amigo llevó a su mamá a comprar ropa y yo me quedé en su casa con su papá. El señor me dijo que estaba muy caliente que si podía ver porno y yo le dije que sí. Cuando menos pense ya estabamos jalandonós la verga los dos juntos. No pudo más y me confeso que quería cogerme.
Lo que pasó después fue lo mejor. Cogimos en todas posiciones y se la mamé tanto que se vino en mi boca y me tragué su semen,
Nada como un buen papi para hacerte gritar de placer y complacerte de manera ruda.